El Frigorífico de San Javier: Un Nido de Irregularidades y Falta de Gestión

En una entrevista en una radio local,  Matías Vilchez reconoció que no había habido denuncias por parte de los diputados de la zona ante las irregularidades que han afectado al frigorífico. Esta admisión despierta inquietudes sobre la transparencia y el compromiso de los representantes políticos en velar por el bienestar de la comunidad.

Lo más llamativo de las declaraciones de Vilchez fue su reconocimiento de que, tras seis años de gestión, recién se ha dado cuenta de que existen daños estructurales en el frigorífico desde su inauguración.

Esto plantea serias preguntas sobre la eficacia de las auditorías y controles realizados antes y después de la construcción del establecimiento o si no vuelve a ser un argumento para justificar la falta de gestión actual . 

Vale recordar que la edificación pasó por una serie de inspecciones no solo antes de construirse sino también luego de inaugurarse con las inspecciones periodicas que evidentemente nunca detectaron anomalías generando cierta duda sobre ese argumento esgrimido por el intendente local.

Problemas Ambientales y de Salud Pública

Últimamente, el frigorífico ha sido objeto de críticas por el manejo de desechos. Actualmente, se encuentra cerrado debido a diversas irregularidades, siendo una de las más preocupantes el desecho a cielo abierto de sangre y otros residuos durante el proceso de faena. Estos desechos han generado un cóctel tóxico que ha suscitado quejas en el vecindario por el hedor nauseabundo, la proliferación de moscas y la presencia de cuervos que deambulan por la zona.

Testimonios de los lugareños describen la situación como insoportable, lo que subraya la urgencia de una gestión responsable en este tipo de instalaciones. La mala administración del frigorífico no solo ha afectado la salud pública, sino que también ha servido como un argumento para justificar su cierre, apuntando erróneamente a la falta de acción de los diputados de la región.

Un Contexto Político Tenso

Más allá de las irregularidades del frigorífico, el clima político local se complica aún más. Recientemente, un grupo de vecinos se manifestó pidiendo al diputado Enio Lemes que retome el cargo de intendente para intentar revivir la ciudad, que ha caído en un estado de abandono preocupante. Esta situación evidencia un descontento palpable entre los ciudadanos con la gestión actual y una búsqueda desesperada de alternativas que puedan aportar soluciones a los problemas que atraviesa San Javier.

Evidentemente la respuesta de Vilchez a la presión social y política ha sido cuestionada, dado que sus tácticas parecen más enfocadas en evadir la responsabilidad que en abordar las necesidades del pueblo. Eso no solo genera desconfianza en su liderazgo, sino que también alimenta una atmósfera de incertidumbre y temor entre los funcionarios que deben rendir cuentas a la ciudadanía.

Compromiso de los Legisladores

Por su parte, el diputado Enio Lemes ha reiterado su compromiso con el desarrollo de la comunidad. Aseguró estar dispuesto a colaborar para encontrar soluciones concretas respecto al frigorífico, enfatizando que la falta de operación de la instalación perjudica directamente a los productores ganaderos y carniceros de la región. Sin embargo, la evidente incapacidad de la gestión actual para resolver estos problemas plantea interrogantes sobre el potencial de colaboración entre los distintos niveles del gobierno.

La situación en torno al frigorífico de San Javier no es solo un tema administrativo; es un reflejo de las malas políticas de gestión aplicadas que afectan al sector y a la comunidad toda

La falta de acción efectiva por parte de quienes tiene la responsabilidad de hacerlo genera la preocupación de los ciudadanos por el futuro del frigorífico quienes reclaman que  asuman la responsabilidad y actúen con urgencia para restaurar la confianza y mejorar la calidad de vida de los sanjavierinos.